martes, 18 de diciembre de 2007

Y deseando que sea otro dia...:D

Orihuela, 18 de diciembre de 2007…

Un día intenso siempre es grato de contar, y hoy estoy de vuelta por aquí para seguir con mi diario, ya que ayer no pude por los fallos en el ordenador.

Tengo tantas historias para hoy que no se en cual de ellas centrarme. Pero, contaré un poquito de cada una de ellas.

Está mañana ha sido una mañana especial, al llegar a la estación para ir a Elche me he encontrado con Dani y enseguida hemos empezado a hablar, como hacia mucho tiempo que no hacíamos, y nos hemos puesto a picarnos (ya lo echaba de menos). Luego ha llegado Inés y hemos seguido con Dani, al ir para la vía Dani se ha puesto ha intentar helarme y al querer apartarme casi me caigo a la vía... ¡QUE SUSTO!, pero sobre todo lo que más me ha asustado ha sido cuando el de seguridad se ha lanzado a cogerme, porque ahí si que he pensado que me caía de verdad a la vía. Menos mal que todo ha sido un susto, que más que nada se ha llevado el de seguridad.

En el tren también hemos estado con Dani, aunque hoy al ir el tren retrasado estaba muy lleno y estábamos un poco separados. La verdad es que echaba de menos esos momentos con Dani porque sigue siendo mi mejor amigo y se añoran esos momentos porque lo quiero un montón.

Luego nos hemos encontrado al Moi, con el que ya hemos visto en la estación y nos hemos ido con el a nuestro edificio. Lo mejor de todo eso ha sido que he adivinado una cosica… ¡QUE CONTENTA ESTOY!

El resto del día ha sido normalico y la vuelta ha sido otra vez una de las mejores cosas, porque volvía con Paloma, que no había visto por la mañana. Es cierto que hoy la tengo un poco abandona, ni siquiera la he llamado. Pero es que he estado bastante liada con el regalo del amigo invisible y escribiendo lo del briefing de la ONG. ¡POR FIN HE ACABADO LOS TRABAJOS!

Retomando un poco lo de contar historias del día, lo que más me ha cabreado ha sido lo que la policía le ha hecho a mi hermana. Resulta que ella ha ido al merado y justo al entrar la policía la ha parado y le ha pedido la documentación, mi hermana un poco asustada les ha preguntado si la han confundido con una extranjera (porque es un poco morena y a veces la confunden) y aquellos le han dicho que si, pero que la paraban porque tenía todos los requisitos de ser ladrona (porque llevaba un bolso el mano y un periódico) y la han tenido ahí un buen rato hasta que han comprobado datos y después de dejarla en ridículo tratándola de ladrona sin pruebas delante de toda la gente que había en el mercado mirando. Y lo pero de todo, ¡¡NO SE HAN DISCULPADO!!

¿Se creen que por ser policías tienen derecho de humillar así a la gente?, entiendo que hagan chequeos rutílales. Pero una cosa es pedir la documentación y otra cosa es dejar en ridículo a una persona sin tener pruebas de nada y sin verla hacer nada, porque la pobre acababa de entrar en la calle y no llevaba ni siquiera bolsas en la mano. Y sobre todo si la acusan sin hacer nada y ven que se han equivocado que se disculpen.

En fin, a veces ejercemos demasiado nuestro poder y no nos damos cuenta que muchas veces estamos haciendo daño a otras personas, porque una humillación tras otra acaba bajando la moral a cualquier persona. Ya no hablo de mi hermana, porque ella no se va a deprimir por eso, hablo en general, por esas personas que diariamente están sometidas a continuas humillaciones.

Pero, por mucho que me queje no puedo cambiar nada, así que si alguna vez ejerzo alguna autoridad me lo aplicaré al cuento. Yo seré como el Rey, que quiere el bien del pueblo, no mi beneficio propio. (Hablo de la transición por lo del trabajo de sociología de esta mañana)

Voy a acabar ya, porque me pasaría el rato contando cosas… Además que me gustaría un poco hablar de un sentimiento que tengo y me perturba, pero, lo haré mañana porque ahora no tengo ganas de escribir más.

Saludos

¡Leti!

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