viernes, 30 de mayo de 2008

¡HIPERNERVIOSA!

Buenos días…





Después de unos días sin escribir nada, hoy me decido volver a hacerlo, ya vale de vagancia.
Hoy estoy súper nerviosa, los que me conocen saben bien porque es, pero es que tengo muchísimo miedo de que todo sea como siempre. Según la profesora de sociología, en nuestra vida cuando vivimos algo en las demás situaciones parecidas tendemos a generalizar, y es cierto, pero es que en mi caso no ha sido una situación anterior la que me hace pensar que todo será igual, sino mil.


En fin, ya mañana se verá, voy a disfrutar de ese día, porque al menos me quedaré con un buen recuerdo de las cosas y será una experiencia nueva. Nunca había hecho tantas locuras por nadie, así que sacaré lo bueno y me olvidaré del trauma que ello ocasionará.
Además como dice Paloma, es mejor que si algo tiene que cambiar que cambie ya y no que viva en el mundo de yupis toda mi vida, y que cuando me enfrente a la realidad todo me haga más daño.


Aún no sé ni donde voy, ni a qué hora, pero bueno luego a ver si hablo con Jesús que me diga todo. Estoy hecha un flan de los nervios que llevo encima. Espero que a las 8 o así venga Paloma a mi casa y por lo menos me desahogaré un ratico, y luego ya a esperar para mañana disfrutar del día.


También estoy un poco preocupada, a ver cuando operan a mi madre, a ver si le dicen que todo está bien y que corre poco peligro, porque la verdad es que nos hace mucha falta.
Bueno os dejo, que voy a ver si limpio un poco, que mañana no estaré en todo el día aquí y por lo menos que ayude un poco en mi casa. Además que aquí no saben dónde voy, ni con quien, porque lo intente comentar, pero se pusieron un poco histéricos... jaja


Mañana por la noche ya volveré a escribir, sino el domingo.


¡SALUDOS!

domingo, 25 de mayo de 2008

Día tonto...


Hoy iba a hablar de muchas cosas, tenía infinitud de temas para tratar, quería abordar mis inseguridades o hablaros del trabajo que estoy haciendo estos días que me encanta, es gratificante, sobre todo ver la sonrisa con la que los niños te reciben.
Pero bueno, no me voy a centrar en nada, no tengo ganas de contar nada en particular, he tenido un día muy agotador. Aún así había venido con miles de ánimos, pero ciertas cosas me han dejado chafada y ya no sé ni que decir.

No sé que saldrá de aquí, escribo sin más. También estoy en una conversación por msn con un amiga, estamos hablando sobre nuestro futuro, y la verdad es que en vez de alegrarnos, nos estamos agobiando más, pensando todo lo malo que nos puede pasar. ¡VAYA DOS!

En fin, no quería pasar mucho tiempo sin escribir, porque luego me vuelvo una vaga y no lo hago nunca, así que una entrada tonta…

(Que agobiante es ver como un@s tanto y otr@s tan poco…)


Parece que hable en clave, pero quien me conoce sabe que quiero decir...

viernes, 23 de mayo de 2008

Uno da más por el otro...




No sé si deba generalizar, tampoco quiero decir que sea así en todas las parejas, pero la verdad es que últimamente me he dado cuenta que en toda relación siempre hay uno que se hace más cómodo y se deja querer (no digo que no quiera, sólo que pone menos de su parte) y otro que se desvive por la otra persona, dándolo todo cada día.


Al principio todo es muy bonito, pues tenemos que mantener viva la llama, pero luego cuando nos vamos dando cuenta de que la otra persona está ahí, nos vamos amoldando a la comodidad y acabamos descuidando un poco las cosas que para nuestra pareja son importantes. Y sí, seguimos queriendo, pero no lo demostramos de la misma manera y eso crea una cierta inseguridad en la otra persona.


Normalmente son los hombres los que descuidan más esos detalles, aunque no todos. Pero por lo general, siempre nosotras nos molestamos más en demostrarles constantemente lo importante que son para nosotras, y lo feliz que estamos a su lado.


A veces me pregunto que si nosotras los descuidáramos un poco, sólo para ver cómo reaccionan, si a ellos les molestaría. Tal vez, sería la mejor forma de hacerles ver lo que sentimos en esa situación y así a lo mejor espabilaban. ¡AUNQUE NO LO TENGO CLARO DEL TODO…! Jajaja


La verdad, al menos a mí, el no saber por dónde va a salir nuestra pareja crea una cierta inestabilidad. Seguramente influyan muchas cosas, entre ellas nuestra inseguridad, ya no porque nuestra pareja nos de motivos para desconfiar, sino por situaciones pasadas.


No sé cuál sería la solución perfecta para encontrar una gran estabilidad en la pareja una vez pasados los primeros meses, sin que uno de los dos tenga que pasar por el mal trago de llevarse la inseguridad de los dos. Tal vez, un poco más de atención, o simplemente esperar a que el tiempo calme la tempestad y las aguas vuelvan de nuevo a su cauce.


Dicen que la base de una pareja está en el lenguaje, y es así, todo se debe de hablar y aclarar. Un pequeño toque te atención puede hacer que todo cambie, además la mayoría de veces, cuando hay amor todo vuelve a la normalidad.


¡Amor propio, es la solución!, confía en ti, y las cosas irán mejor.


(No escribo esto porque tenga pareja, y este pasando por una situación parecida, lo hago porque hay cosas en mi entorno que me recuerdan a estos momentos, además que yo últimamente me siento muy insegura de todo y tengo mucho miedo. No sé cómo me saldrá la cosa, pero la verdad es que no paro de darle vueltas a todo…)

jueves, 22 de mayo de 2008

¡Menuda sociedad!



Cada día es más repugnante abrir los ojos y ver en el mundo en el que estamos viviendo, dándonos cuenta de que estamos rodeados por gente egoísta, que no nos valora nada y para colmo lo único que les importa es el físico.


No se trata ya solo de una cuestión de sexo, aunque de eso también podríamos hablar porque cada día se llevan más los prototipos y no lo sentimientos, pero hablamos de otro tipo de relaciones, de las sociales, laborales... Sí, algo aparentemente tan fácil, pero que a algunas personas últimamente les está costando mucho tenerlas, ya que hoy por hoy si no cumples una serie de requisitos estéticos o tienes algo de lo que se puedan aprovechar, como diría mi hermana, “¡Ahí te quedas!”.



Lamentable, sí. Una situación beneficiosa para unos, a los cuales no les importa que esté así pues ellos tienen todo lo que desean, y terrible para otros, que tienen que luchar el doble por ganarse un puesto decente en nuestra sociedad. Lo cual tiene más mérito, lo malo es que muchas veces no se les da la oportunidad de demostrar lo mucho que valen.



Pensaréis que estoy loca, aquí soltando frases sin sentido. Pero debéis saber que todo esto tiene su explicación, y es que esta mañana he presenciado un ambiente muy desagradable.
Una chica de unos veinticinco años, más o menos, ha tenido que aguantar las burlas, insultos, de nos niñatos sin cerebro, por no ser agraciada físicamente. La verdad es que me ha dado mucha pena, porque la muchacha se ha quedado un poco triste y cuando le he dicho que les plantara cara, me ha respondido que “una ya se acostumbra a eso, no es la primera vez, hay gente que no respeta nada”.



A mí no me ha dejado indiferente esa realidad, y me ha dado por pensar mucho en ello. Podemos irnos por la explicación más rápida y decir que son unos mañacos, pero ¿realmente solo actúan así ellos?, yo creo que no. Estoy de acuerdo en que han exagerado porque eran unos críos, con más de dieciocho años, pero al fin y al cabo niños. Pero también sé que esta situación de rechazo se produce constantemente en nuestro entorno.



Hoy en día hasta para trabajar se valora mucho más el físico de una persona que las habilidades que tenga para desempeñar ese puesto laboral. Existen trabajos que potencian trastornos alimenticios, pues piden hasta un peso ideal para poder ejercerlos y otros en los que las chicas pasan por operaciones de cirugía estética sólo por tener un buen físico que entre dentro de los requisitos exigidos.



¿Es necesario que haya gente que tenga que poner su vida en peligro por cuatro inútiles que no saben valorar más allá de los prototipos que nos han marcado?, rotundamente, no.



No debemos aguantar que no nos valoren por nuestro físico. El desprecio que se recibe, bajo mi punto de vista, es un maltrato psicológico, ya que no deja indiferente a nadie y afecta bastante, acabas no teniéndote amor propio y eso es lo peor que te puede pasar.



Deberíamos concienciarnos de ello y aprender a no juzgar sin conocer, a no dejarnos llevar por los modelos que no han impuesto. Es difícil, pero seriamos todos un poquito más felices.



Y por lo que respecta a la chica de esta mañana, debe de ser muy duro para ella estar pasando por ello, no se le veía feliz, y la entiendo, es doloroso darte cuenta de que te tratan como un perro por ser distinta, no peor.



¡Qué asco de superficialidad!, ¡Menuda sociedad!