Cuando no nos vemos capaces de salir adelante, cuando hay algo que nos imposibilita seguir luchando por nuestros sueños, no tardamos ni un segundo en tirar la toalla. Sin embargo, a Víctor con cuatro añitos, le detectaron la enfermedad de los huesos de cristal, él no podía jugar como los demás niños, casi ni podía andar y se pasaba la mayor parte del tiempo en un hospital. Pero, a pesar de casi no poder moverse, él siempre decía que quería ser un gran portero. Lo sorprendente es que poco a poco sus ganas de jugar al fútbol como todos los demás niños lo fueron levantando de su silla de ruedas. Hoy Víctor tiene 9 años, y desgraciadamente su enfermedad es para toda la vida, pero actualmente juega de portero en el equipo de su colegio. Es sorprendente como la pasión por el fútbol hizo a este niño luchar.
(Esta historia la escribí para Radio marca, la pedían cortita para leerla por antena... y aunque no vale mucho, yo me quedo con la realidad de esa historia)
La historia en cierto modo es real, pero la realidad es que el niño todavía no anda mucho, aunque lo poco que puede andar lo hace con muchas ganas de algún día poder jugar al fútbol...
Me impactó mucho ver a un niño tan pequeño luchar por recuperarse, un niño que no tiraba la toalla por nada del mundo. Esa valentía del niño me demostró la madurez que muchos de nosotros no tenemos, que cuando nos vemos en una mala situación no nos importa dejarlo todo, pues pensamos que no vamos a salir de ahí nunca.
Al niño le preguntaron muchas cosas, entre ellas si el sentía que no era como los demas, y el niño con tan sólo 6 añitos respondió muy entero. Dijo que él si era como todos los otros niños, y que sabía que no podía hacer lo que ellos hacían, pero que algún día llegaría a ser como los demás y a ser un gran portero como Iker Casillas...
Ver a un niño tan pequeño, en una silla de ruedas que cuando se levantaba las piernas se le doblaban y no podía andar, responder tan seguro y con tantas esperanzas, me conmovió mucho, porque otras personas que lo tenemos todo no sabemos valorarlo, incluso ante cualquier pequeño inciente nos derrumbamos.
Es sorprendente esa actitud de un niño tan pequeño, y creo que todos deberíamos tener la fuerza y valentía que el chiquito nos ha demostrado.
Ojalá se recupere y pueda conseguir su sueño. Al menos que algún día pueda jugar de portero con los niños de su barrio.
Me impactó mucho ver a un niño tan pequeño luchar por recuperarse, un niño que no tiraba la toalla por nada del mundo. Esa valentía del niño me demostró la madurez que muchos de nosotros no tenemos, que cuando nos vemos en una mala situación no nos importa dejarlo todo, pues pensamos que no vamos a salir de ahí nunca.
Al niño le preguntaron muchas cosas, entre ellas si el sentía que no era como los demas, y el niño con tan sólo 6 añitos respondió muy entero. Dijo que él si era como todos los otros niños, y que sabía que no podía hacer lo que ellos hacían, pero que algún día llegaría a ser como los demás y a ser un gran portero como Iker Casillas...
Ver a un niño tan pequeño, en una silla de ruedas que cuando se levantaba las piernas se le doblaban y no podía andar, responder tan seguro y con tantas esperanzas, me conmovió mucho, porque otras personas que lo tenemos todo no sabemos valorarlo, incluso ante cualquier pequeño inciente nos derrumbamos.
Es sorprendente esa actitud de un niño tan pequeño, y creo que todos deberíamos tener la fuerza y valentía que el chiquito nos ha demostrado.
Ojalá se recupere y pueda conseguir su sueño. Al menos que algún día pueda jugar de portero con los niños de su barrio.
4 comentarios:
La verdad es que es una historia conmovedora Leti. Suerte con los exámenes y a ver si nos vemos por el foro. ;) adéu!
es presiosaaaaaaaaaaaaaaa:D:D pero he puesto radio marca y no he oído na, daban los carnavales de no se donde, una de esas ciudades de españa donde hay más moros que otra cosa. Esta noche salida yuuuuuuuuuuuuu!! lo taba deseando!! alejandro claro que se puede venir, así nos lo pasamos mejor, cuanta más gente y eso mejor no?? vengaaa chaooo!! besossssss!!
Muuuuuuuy bueeeenas Leti!!!!
Quizás es niño, no es más que un vivo ejemplo de lo que deberíamos hacer muchos adultos, luchar por lo que queremos, no tirar la toalla aunque en ocasiones nos parezca imposible seguir.
Leti, la historia es muy buena. Lo breve y bueno, dos veces bueno.
¡Ves cómo detrás de tanto fútbol encierras historias que hacen que la gente se despierte y se decida a recoger la toalla!
Cierto es que la entrada es de hace ya 10 días pero es hoy cuando al leerla y porque me sobra tiempo, por lo que me he decidio a responderte.
¡Nos leemos cariño! ADEW ;)
La historia es una puta pasada, y llevas razón todos deberiamos ser asi... como el niño inocente y luchador, que no deja que una enfermedad pueda con su felicidad...
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