domingo, 24 de febrero de 2008

¿Es cierto que nosotros actuamos de una determinada forma por todos esos prejuicios que invaden a nuestra sociedad?

Hoy, cuando estaba en Murcia con unos amigos, un hombre con VIH se ha acercado a pedirnos dinero y me ha dado unos papeles y un lazo para ayudar a esas personas con Sida que están muriendo cada día. El señor me ha dicho que él era portador de virus VIH y que estaban realizando esa campaña para salvar las vidas de miles de personas.

Como nosotros no llevábamos dinero, le he vuelto a dar el papel y el lazo rojo y se ha ido. Al irse mis amigos se han puesto a decirme que para qué tocaba lo que llevaba el hombre en la mano, que haber si me había contagiado, etc. A mi me ha entrado miedo y ya me imaginaba pinchazos por todos mis dedos y cosas por todos lados.





Fijaos lo que hacen los prejuicios, que hemos llegado hasta el extremo de pensar que yo había cogido la enfermedad simplemente por coger un papel de un portador, sabiendo que si no hay contacto con la sangre la enfermedad no se transmite.

Es penoso llegar a esos extremos, a rechazar a esas personas, a mirarlos como con desprecio, por caer en la ignorancia de que nos van a contagiar su enfermedad.

Es que, ¿acaso se contagia con una mirada o una palabra?, sabemos que no, pero no dejamos de caer en los prejuicios que nuestra sociedad nos ha inculcado acerca de los portadores de Sida y caemos en el error de tratarlos como si no fueran como nosotros, error en el que he caído hoy yo.

Por nuestro trato hacia ellos, por nuestra forma de apartarnos estas personas ocultan que tienen el virus, pues ellos quieren integrarse en la sociedad como personas que son y quieren ser tratados como tales. Ellos no han elegido tener esa enfermedad y la están sufriendo y por ello no querrán que otras personas se contagien.

Creo que les gustaría comunicar que la padecen para que entre todos podamos llevar todo el cuidado de no contagiarnos. Pero, decirnos que tienen Sida significa un rechazo nuestro hacia ellos, por eso optan por ocultar su enfermedad.

Es comprensible que actúen así, pues se sienten apartados y si fueran sólo las personas mayores, unas personas que no tiene estudios y no le han dado los conocimientos básicos sobre el virus las que huyen de los afectados, se entendería. Pero, no es así, somos la gran mayoría de la sociedad las que nos movemos por los prejuicios.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Wolaaaaa Leti!!Ya sabes que siempre me leo tu blog..bueno pero he de reconocer que presto más atención cuando no hablas de fútbol!!jeje

Tengo que decirte que sobre todo las dos últimas entradas me han encantado..

La primera porque es un claro ejemplo de superación, un niño sin duda al que se le debe de admirar.

Y respecto a la segunda parece increíble se supone que somos la sociedad más avanzada,que más ha evolucionado y mira a pesar de que es eso lo que creemos no hemos avanzado tanto si nuestras actuaciones están marcadas por los prejuicios,prejuicios que hacen muchísimo daño a gente que bastante tiene con salir adelante a pesar de su situación.

A ti decirte que rectificar es de sabios y que de los errores se aprende así que lo importante es que te hayas dado cuenta por lo que no lo volverás a hacer.

Madre mía como me enrollo,se nota que voy a ser periodista eh??

Millones de besos y ..nos vemos en Atzavares!!jeje

Déägol dijo...

Nuestra sociedad está llena de prejucios de muchas clases. Creo que es algo que no se puede evitar.

PD: Gracias por felicitarme por mi "cumplemeses"!! xD